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Mar 12, 2023

Isibani, Londres: 'Báñame en la sopa de pimienta'

Isibani, 9 Knightsbridge Green, Londres SW1X 7QL. Platos pequeños £9-£16, grande

Isibani, 9 Knightsbridge Green, Londres SW1X 7QL. Platos pequeños 9-16 £, platos grandes 18-31 £, postres 14 £, vinos desde 28 £

Alhaji Suya, 15 Peckham Park Road, Londres SE15 6TR y Walworth y Greenwich

La experiencia nos enseña que más caro no siempre significa mejor. Aun así, a veces estas cosas deben ser probadas. Es por eso que estoy sentado en un Zipcar en una calle lateral de Peckham, con un contenedor de comida para llevar de aluminio en mi regazo, tratando de no hacer un desastre. La caja de aluminio contiene un pliegue de papel resistente a la grasa rosa, relleno a su vez con suaves pastillas de ternera asada espolvoreadas con especias. En el calor de la bolsa de papel improvisada, la mezcla de especias secas se ha vuelto blanda. No hay problema. Tengo más en una bolsita transparente. Es del color del óxido molido. Me lo pongo generosamente tratando de que no caiga nada en los asientos. La etiqueta de los miembros de Zipcar es un campo minado y estoy seguro de que rociar mezclas de especias de África occidental de color naranja intenso en todo el asiento del conductor es un gran no-no, incluso si está al servicio de la autoeducación culinaria.

Golpeo la carne con mi pequeño tenedor de madera. Dios mio. Es un golpe alegremente audaz de chile, ajo y ahumado, todo respaldado por la dulzura del maní molido. Esta es solo la segunda vez que pruebo la suya, la famosa manera nigeriana con carne de res, cordero y pollo ahumados o asados. Otras carnes están disponibles. Siempre había sospechado que sería mi tipo de cosas. Soy un fanático de la vívida interacción de la carne, el fuego y las especias, y estaba francamente desconcertado por no haberlo probado. Fue una omisión grave de mi parte.

Ahora he descubierto que me encanta, lo cual es un alivio. Porque la primera vez que probé la suya hace apenas un par de días, en el restaurante de África Occidental Isibani, en el elegante Knightsbridge, había sido la imagen de una niña decepcionada haciendo pucheros. Los pliegues de ternera ensartados que se servían allí estaban secos y sin sabor, a menos que se añadieran a la pila de especias que se encontraban a un lado del plato, como un invitado demasiado exuberante que se mantiene alejado de los demás por temor a caer en desgracia. Fruncí el ceño al plato frente a mí. El caso es que me faltaban puntos de referencia. Al día siguiente le pedí a Jimi Famurewa, crítico de restaurantes del London Evening Standard, cuya familia es nigeriana, que me recomendara algún lugar para disfrutar de las cosas buenas. Me envió a Alhaji Suya, un pequeño grupo de comida para llevar nigeriana en el sureste de Londres, donde una porción considerable cuesta £ 8.99 en comparación con £ 12 en Isibani. Jimi sabe de lo que habla. Alhaji Suya es genial.

Dicho esto, Isibani también es genial en su mayoría, si puedes perdonar la suya, que algunas personas simplemente no lo harán. Pero puedo, por la sopa de pimienta. Oh Dios, la sopa de pimienta. Báñame en la sopa de pimientos. Volveré a eso en un momento. Isibani, que abrió el año pasado en un elegante paso peatonal al lado del Hotel Bulgari, se siente como un restaurante de barrio en una parte de Londres que no tiene uno. Si no cuenta a los maestros del universo que viven en los bloques de apartamentos revestidos de cromo cercanos protegidos del mundo por capas de conserjería, seguridad y paranoia incrustada de riqueza. Que yo no. Aún así, hay una profunda calidez en este pequeño comedor brillantemente iluminado con sus banquetas azules y piso de mármol y sus meseros ansiosos por ayudarlo a navegar por lo desconocido.

Es simplemente un lugar muy agradable para estar. El chef es Victor Okunowo, anteriormente de Wolseley y Chiltern Firehouse, quien también compitió hace un par de años en MasterChef: the Professionals. Él y sus socios, Anthony Douglas Chuka y Abdul Malik Abubakar, describen el menú como una "carta de amor" a la comida de África Occidental con la que crecieron. Cuando se anunció por primera vez, las descripciones del menú sugerían que estaban decididos a hacer una versión sofisticada y evolucionada de los clásicos de África Occidental; el tipo de cosa que podría percibirse como un bramido de "Knightsbridge". Pero alabado sea, ahora hay mucho menos de la evolución. Son solo los bangers.

Lo que me lleva a la sopa de pimienta del plato principal y la carta de amor que ahora deseo escribirle. Oh mi amor, ven a mí. Alimentame. Hazme completo. El nombre del plato hace el trabajo. Realmente es una sopa de pimienta picante, del color de las mejores comidas marrones, con un golpe de fuego impenitente. Te agarra por el cuello, te arrastra y te sacude un poco. Sobre el cuenco, como si estuviera felizmente varado, hay una corvina asada a la parrilla, un pescado carnoso de carne blanca. Esa carne cae del hueso y se hunde en las profundidades, así que puedes, bueno, pescarla de nuevo. Es un cuenco de alegría sabrosa profundamente reconfortante y absolutamente irresistible. Volvería aquí solo por esto, y no me incomodaría por el precio de £ 25. ¿Que estabas esperando? Ahí está el maldito Hotel Bulgari.

También hay otras cosas muy buenas. El pollo yassa, marinado en profundidad y luego asado a la parrilla, se cocina con delicadeza, con un rico carbón encantador, y viene con un condimento contundente. También hay un divertido arroz jollof. En su brillante libro de cocina Africana, la escritora gastronómica nacida en Nigeria, Lerato Umah-Shaylor, escribe vívidamente sobre las guerras culturales, especialmente entre Nigeria y Ghana, sobre quién hace el mejor jollof. Honestamente, no me estoy involucrando. Está claro que la base de tomates, cebollas y scotch bonnets son solo el comienzo. Como dice Lerato, es un plato que exige práctica. El muy buen jollof de Alhaji Suya en Peckham se sintió como una versión doméstica acogedora; el tipo de plato con el que un padre recibe a su hijo en casa. La versión Isibani es más ahumada y aromática.

Hay un gran plato de postre de hojaldre, esas bolas de masa fritas doradas y con cáscara crujiente que se sirven con una salsa dulce de caramelo. Solo que en realidad vino con los entrantes. Es una cuestión cultural que aquellos arraigados a un orden de platos salados y dulces pueden encontrar difícil de entender, aunque eso es bastante arbitrario. Quería probar el tatin de plátano, pero eso no fue posible. Entonces, en cambio, era tarta de queso y un pudín de toffee muy ligero y pegajoso. Sospecho que puedes conseguir un montón de tarta de queso y budín de toffee pegajoso en este rincón de Knightsbridge. Pero eran geniales, así que realmente no me quejo. Aparte de la suya. Eso, me estoy preocupando. Aún así, en el Knightsbridge de hamburguesas wagyu estúpidamente caras, y sushi de otro nivel vestido con una psoriasis de caviar, y ese tipo ridículo de Salt Bae al otro lado de la calle haciendo cosas desagradables con vaca y pan de oro, Isibani es una pequeña alegría. Se alimenta y se cuida. Tomaré eso.

El chef y restaurador Terry Laybourne, un incondicional del negocio de la hospitalidad en Newcastle y sus alrededores y el noreste durante décadas, ha reabierto su bar de vinos franco-italiano St Vincent después de un descanso de tres años. Cerró con el primer cierre de Covid en marzo de 2020 y mientras el resto de sus negocios (y un nuevo restaurante en York) comenzaron a operar nuevamente, permaneció cerrado. La carta de vinos se centrará en los pequeños productores e incluirá una lista cambiante de botellas abiertas por copa, junto con el ya familiar menú de platos pequeños y más grandes (stvincentnewcastle.co.uk).

La expansión de los salones de comida en todo el Reino Unido continúa con el anuncio de que la remodelación del antiguo edificio Queensgate Market en Huddersfield incluirá uno. Además de una biblioteca y un espacio para eventos, habrá espacio para diez comerciantes independientes alrededor de un área de descanso común. El trabajo comenzará a principios del próximo año y finalizará en 2026.

El grupo de restaurantes de mariscos Smoking Lobster en la Isla de Wight, que ya tiene puntos de venta en Ventnor y Cowes, así como un grupo de eventos, lanzará una nueva empresa dentro del recientemente renombrado hotel Foresters Hall (anteriormente North House) en el corazón de Casco antiguo de Cowes. La Brasserie by Smoking Lobster abrirá sus puertas el 7 de abril y contará con 80 cubiertos más un comedor privado de 15 plazas. Algunos de los mariscos provendrán del propio barco de pesca del restaurante, que saldrá cinco días a la semana (forestershall.com).

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